lunes, 27 de mayo de 2013

Una película infaltable; Gladiador


A todos los que nos gusta las películas épicas, no nos puede faltar en nuestra lista de "vistas" la película Gladiador.
Perteneciente al género "péplum" (ambientada en la antigüedad, son generalmente películas históricas de aventuras), Gladiador a cautivado a un público gigante y así también, logró obtener un Premio Óscar en el año 2000 a la mejor película.
Russell Crowe, nominado mejor actor, también protagonista de la película Robin Hodd, es el intérprete de nuestro protagonista Máximo Décimo Meridio, quien es traicionado por Cómodo, emperador de Roma, fue forzado a convertirse en esclavo, que lucha por su libertad, su pueblo y la venganza del asesinato de su familia.
Una película imperdible, emocionante ¡Excelente! Si aún no la han visto y no saben qué película
ver este fin de semana, les recomiendo Gladiador.

domingo, 26 de mayo de 2013

Alimentación de un ciclista

 ALIMENTACIÓN DE UN CICLISTA


Nutrientes esenciales en la dieta de un ciclista: Los nutrientes son elementos o compuestos químicos que son necesarios para el metabolismo humano, que mantienen las funciones del cuerpo. En el caso de los ciclistas, los nutrientes más importantes que deben consumir siempre son:

    Proteínas: Son sustancias que contienen carbono, oxigeno, nitrógeno y hidrógeno. Impiden que los vasos sanguíneos pierdan sangre, cubre necesidades energéticas, forman parte de la defensa del organismo, son la materia prima de las células y tejidos, entre otros, lo que las hace necesarias para el consumo del ciclista, como por ejemplo el atún, almendras y lentejas. El consumo de las proteínas se encuentra entre el 60 y 70%.
          El agua: Es el elemento más abundante en el ser humano y en los alimentos, necesario para que se produzca la absorción de nutrientes como es debido. Para los ciclistas, aparte de hidratarlos, también disipa el calor del organismo.  Si no se consume en altas cantidades, el rendimiento del ciclista puede reducirse entre un 10 y 20%.

              Vitaminas: Sí, los deportistas pueden ingerir vitaminas, pero siempre bajo control médico, ya que si se toman descontroladamente pueden inferir en la absorción de otros nutrientes. Ayudan a convertir las grasas en energía.

       Hidratos de Carbono: Se hallan en las frutas, verduras y dulces. En los ciclistas se recomienda que el 65% de las calorías que adquieran sean por parte de estos, ya que aportan energía a corto plazo, son la mejor fuente de el crecimiento y la actividad física y mental.

        Minerales: Los minerales ayudan a construir los huesos y controlan el equilibrio líquido en diferentes reacciones químicas. Entre ellos se encuentran: Hierro, potasio, sodio, fósforo, yodo, calcio y azufre.

      
       Grasas: Los especialistas recomiendan que no provengan de las grasas más del 30% de las calorías diarias y nunca más del 10% de grasas saturadas que son las que se encuentran fundamentalmente en los alimentos de origen animal. El resto debe provenir de grasas insaturadas presentes en aceites vegetales, los frutos secos y los cereales. Se debe reducir las grasas insaturadas presentes en los aceites vegetales, los frutos secos y los cereales. Se debe reducir las grasas de origena animal, y si se ingieren deben ser de carnes magras y aves sin piel o productos libres de estas.                                                        



En fin, todos los deportistas, sobre todo los ciclistas de alto rendimiento deben llevar una dieta muy balanceada y tener en cuenta su nutrición tanto antes como después del ejercicio. La alimentación es muy importante para rendir de la mejor manera en  entrenamientos como en las competencias.
Que los ciclistas tengan una dieta más balanceada no quiere decir que tengan que ingerir más o menos alimentos, sino de hacerlo en la medida adecuada ajustándose a las necesidades de cada ciclista.

EL OSO GRIZZLY


EL ORIGEN DE LOS OSOS


Los osos, son unos de los grandes carnívoros y los mamíferos con mayor área de distribución a lo largo del mundo. El Ursus Arctos Horribilis (más conocido como “Oso Grizzly) es un oso de los más grandes del planeta perteneciente a una de las subespecies del oso pardo. Se puede encontrar en las áreas rocosas de Canadá, parte de Estados Unidos y Siberia, y en Alaska su mayor población. También se puede hallar al norte de México y en reducidas cantidades en Europa a causa de matanzas descontroladas.

MIÁCIDO

Su linaje evolutivo se remonta a los miácidos (pequeños mamíferos que habitaban en los árboles, considerados los primeros carnívoros). Hace 32 millones de años, éstos comenzaron a propagarse rápidamente y dieron origen a las primeras tres ramas, compuestas por los gatos, focas y perros. Una de estas ramas de carnívoros comenzaron a adquirir rasgos de oso (rasgos denominados Ursus) durante el Mioceno Inferior hasta trasformarse en lo más cercano a un oso actual (llamados Ursavus), el ancestro de todos los osos.



URSAVUS
La línea evolutiva del Ursavus tomó mayor dimensión en el Mioceno Superior y Plioceno Inferior, dando origen a los primeros Ursus. De esta manera fueron apareciendo las distintas especies de osos que podemos ver hoy en día, como el Oso Etrusco, Pardo y Panda.



CARACTERÍSTICAS


Una de las cosas más atractivas que tienen los osos es su pelaje de color café oscuro o dorado claro, que lucen durante los periodos en que no se encuentran hibernando y renuevan una vez al año en el verano.

Las crías de estos osos suelen poseer alrededor del cuello un collar blanquecino que desaparece en la primera muda cuando tan sólo tienen un año de edad, aunque eso no significa que osos adultos no lo preserven.

Puede ver en color durante la noche, pero la visión comparada con sus demás sentidos no está muy desarrollada, ya que reconocen formas y no detalles cuando fijan su vista en un objeto lejano. Al contrario, su olfato es excelente y pueden percibir a su bresa a más de diez kilómetros de distancia.

ALIMENTACIÓN

Así como nosotros nos alimentamos para aportar calorías y energías necesarias para un funcionamiento bueno de nuestro cuerpo, los osos también lo hacen, sólo que en mayor cantidad.
Comúnmente, cuando las personas piensan en la alimentación de los osos, se imaginan a uno de éstos tragando a un humano o un alce u otro animal. La verdad es que el oso basa el 90% de su alimentación en cortezas de árboles, pastos y bayas.
Durante el invierno, antes de hibernar, el oso sigue alimentándose en grandes cantidades de la hierba que queda, frutos secos y carnosos como la manzana, aparte de mamíferos pequeños como ratones. En ésta época es donde su peso aumenta en 180 kilogramos.

En la primavera los osos salen de su hibernación. Empiezan a comer hongos y helechos recién brotados, jabalíes, caballos, ciervo, uapitís, venados y cabras. También salmones, truchas y róbalos.
Es muy importante que se alimenten bien en esta estación, porque el oso necesita recuperar el peso que perdió durante todo el tiempo de sueño.
El Verano: En este tiempo maduran los frutos y los osos prefieren comer alimentos carnosos, como las cerezas, bayas e incluso ciruelas, como también musgos y líquenes.
Finalmente llega el otoño. Un mes de preparación para recibir nuevamente el invierno, comer alimentos ricos en calorías y almacenar la mayor cantidad de energías.
Las reservas en forma de grasa garantiza la supervivencia durante el invierno. En las hembras cubre las necesidades del periodo de gestación y lactancias de sus crías dentro de la osera.

COMPORTAMIENTO

Por su parte, la hembra toma un carácter defensivo cuando cuida de sus crías. Les enseña a defenderse y a subir árboles, mientras los mantiene alejados de los machos agresivos.
Los machos son muy agresivos cuando de conquistar a una hembra se trata y están dispuestos a pelear con otros machos con el afán de aparearse en cierta área. A veces son crueles y matan a cachorros para evitar la competencia, pero las hembras no están dispuestas a perder a sus cachorros sin luchar primero, aunque sean más pequeñas.


DEPREDADORES

Depredadores reales en la naturaleza no tiene, pero si tuviéramos que designar a uno serían ellos mismos.
Entre las luchas que tienen los osos, ya sea por territorio o por una hembra, nunca falta la ocasión en la un oso muere y es peor cuando el alimento escasea porque se intensifican las batallas.
No tan solo hay que culpar a los propios osos de sus muertes, los humanos han cumplido un rol importante.
Cazar a un animal de tal magnitud es considerado para algunos hombres como un “trofeo”. La piel termina como tapete de salón y la cabeza como un cuadro. De esta manera los hombres son los que quedan como bestias brutas que desean matar una vida para ganar un trozo de piel y lucirlo frente a otros cazadores.
Países han legalizado la caza porque el oso Grizzly no está en extinción, y es verdad, pero no quiere decir que se siga matando por doquier, por lo mismo se han creado ciertas leyes que regulan la caza de éstos.